Biomagnetism: An Alternative for the Athlete?

Biomagnetismo: ¿Una alternativa para el deportista?

Por la Dra. Irma I. Sierra

Periódico El Nuevo Día – Sección Medicina del Deporte

Domingo 26 de mayo de 1991

El Dr. AE Baines, MD, mientras visitaba un museo en Londres, notó que algunos sacerdotes y faraones del antiguo Egipto parecían estar sosteniendo algo en sus manos.

Intentó averiguar qué era consultando a los mejores egiptólogos de Inglaterra, pero ninguno pudo decírselo. Baines viajó entonces a Egipto, donde finalmente descubrió en las manos de una momia un cilindro de grafito y carbono en una mano y un cilindro magnético en la otra.

"¿Por qué y con qué propósito usaban los faraones estos cilindros?", se preguntó Baines. Tras usar uno en cada mano durante un tiempo, sintió un cambio en su sistema nervioso, pero sobre todo experimentó un efecto rejuvenecedor y un aumento de su fuerza física.

El Dr. Ralph U. Sierra comenzó a usar imanes a los 62 años, inicialmente para uso personal, ya que padecía la enfermedad de Ménière, un síndrome muy difícil de curar. Al aplicarse un imán en la oreja y beber agua magnetizada, se curó. Esto lo motivó a continuar investigando los usos de los imanes hasta fundar el Laboratorio de Investigación Científica de Puerto Rico, Inc. , donde cientos de médicos de todo el mundo lo visitaron e intercambiaron correspondencia.

El uso de imanes en la salud se ha denominado biomagnetismo . Considerando que las células están compuestas de moléculas, las moléculas de átomos, y los átomos están formados por protones, electrones, neutrones y materia subatómica, llegamos a la conclusión de que toda la materia —y, por lo tanto, nuestro cuerpo— es un estado energético.

El Dr. Sierra impartió conferencias sobre este tema en Estados Unidos, Canadá, Egipto, México, Trinidad y Tobago, República Dominicana y Venezuela. A sus 72 años, el Dr. Sierra parecía un hombre de 55, con la vitalidad de alguien de 35. Corría, saltaba a la comba y llevaba una vida normal. Su rejuvenecimiento confirmó aún más los estudios del Dr. Baines.

Al observar cómo funcionan o se manifiestan las corrientes magnéticas en nuestro cuerpo, debemos comprender primero que los cambios de polaridad, ya sean excesivos o deficientes, pueden deberse a trastornos físicos o psicológicos, la dieta y la ingesta de líquidos, cicatrices de lesiones o cirugías, o al entorno externo en el que vivimos. Estos cambios de polaridad (positiva-negativa) pueden afectar al cuerpo alterando la química sanguínea, causando cambios metabólicos locales e incluso modificando el tamaño del tejido celular, lo que afecta la frecuencia y el ritmo de los átomos, moléculas y células del cuerpo. Algunos ejemplos incluyen inflamaciones, congestiones e infecciones, seguidas de cambios patológicos, es decir, enfermedades.

La acción de muchas drogas (medicamentos) en nuestro cuerpo, debido a su composición atómica, es precisamente equilibrar este factor de positivo a negativo; responden a los mismos fenómenos eléctricos y magnéticos manifestados en todo el Universo, aunque lamentablemente con efectos secundarios.

Casi todas las lesiones y enfermedades se ven afectadas por campos electromagnéticos, naturales o artificiales. Con este conocimiento, algunos biólogos, médicos y quiroprácticos han utilizado imanes como método de curación. Su aplicación es sencilla, ya que los imanes vienen en diferentes tamaños y potencias según la zona afectada.

Además, estos tratamientos no producen efectos secundarios perjudiciales. Por el contrario, lo curioso es que cualquier ser vivo privado de un campo magnético igual o superior al de la Tierra durante un período prolongado sufriría complicaciones, enfermedades frecuentes y, finalmente, la muerte.

El Dr. Kyochi Nakagawa, en un artículo publicado en la Revista Médica Japonesa , añadió a la ciencia médica un nuevo síndrome: la deficiencia del campo magnético . Explicó que la reducción del magnetismo terrestre en el cuerpo humano causa síntomas como dolor de espalda, dolor de hombros, estreñimiento, insomnio, tensión, dolores de cabeza y pesadez en la cabeza. Esta información también se publicó en Scientific American en mayo de 1988.

En la civilización moderna, el aumento de antenas, cables de alta tensión, automóviles, edificios de hormigón y estructuras residenciales ha reducido el campo magnético natural de la Tierra que llega a nuestros cuerpos, afectándonos gradualmente física y mentalmente. Cuanto más lejos estamos de la civilización, mejor nos sentimos; incluso unos pocos días en el campo nos ayudan a absorber más energía natural. El campo magnético no se puede ver ni tocar; es como el aire e igual de importante. En la Tierra, mide aproximadamente 0,5 gauss.

Para usar imanes, no es necesario estar enfermo o tener dolor. La fatiga o el agotamiento pueden ser simplemente falta de energía. Incluso un pequeño imán en el bolsillo se puede usar como medida preventiva. Sin embargo, si existe una afección, es importante conocer y aplicar la polaridad correcta. El polo norte es el negativo (alcalino) y ayuda a detener la inflamación de órganos, músculos, ligamentos y nervios, ya que estas inflamaciones son acumulaciones de líquido ácido, y el polo negativo neutraliza la zona afectada. También se ha utilizado para ayudar a curar fracturas. El polo sur es positivo (ácido) y actúa para fortalecer los músculos débiles, la parálisis y se utiliza en ciertos casos de diabetes. Sin embargo, puede afectar negativamente al cuerpo en presencia de infecciones virales o bacterianas, o cáncer. Los imanes tienen acción curativa, pero es muy importante saber qué imán usar, el polo y la duración de su aplicación.

El biomagnetismo llegó a Puerto Rico en 1967, y miles de personas se han beneficiado de esta terapia con buenos resultados. Entre ellos se encuentran atletas profesionales que se han recuperado gracias a su uso constante, incluso mientras practicaban su deporte. El Dr. Sierra nos dejó un libro educativo donde se puede encontrar más información sobre este tema: Energía Magnética o Biomagnetismo .

Esta es una breve orientación que ya puedes aplicar o adaptar a tu vida diaria. Mantente saludable: haz ejercicio, come de forma natural, mantén una actitud mental positiva, observa tu entorno y haz cambios; nunca es tarde. Antes de comenzar un programa de ejercicios o dieta, consulta con tu médico o quiropráctico.


El biomagnetismo ¿Una alternativa para el atleta?

Por Dra. Irma I. Sierra
Periódico El Nuevo Día Sección Medicina Deportiva
Domingo 26 de mayo de 1991

El Dr. AE Baines, MD, noto, mientras visitaba un museo en Londres, que algunos sacerdotes y faraones del antiguo Egipto parecían tener algo en sus manos.

Trato de averiguar lo que era consultando a los mejores egiptólogos de Inglaterra pero ninguno pudo decirle de qué se trataba. Fue entonces cuando Baines viajo a Egipto, donde, por fin, encontró en las manos de una momia un cilindro de carbón de grafito en una mano y un cilindro de imán en la otra.

¿Por qué y para que se usaban estos cilindros los faraones?...se pregunta Baines. Después de usar uno en cada mano, durante algún tiempo pudo apreciar un cambio en su sistema nervioso, pero lo más notable fue notar un proceso de rejuvenecimiento común aumento en sus fuerzas físicas.

El Dr. Ralph U. Sierra comenzó a usar los imanes a la edad de 62 años. Fue para su uso personal ya que sufriría del mal de Mernier, un síndrome muy difícil de curar. Aplicándose un imán en el oído y tomando agua magnética se curó. Esto lo motivó a seguir investigando los usos del imán hasta formar el Puerto Rico Scientific Research Laboratory, Inc., donde cientos de doctores de todas las partes del mundo lo visitaban además de intercambiar correspondencia.

El uso de los imanes en la salud ha sido llamado “Biomagnetismo”. Considerando el hecho de que las células están compuestas por moléculas, y estas por átomos, y que estos están formados por protones, electrones, neutrones y materia subatómica, llegamos a la conclusión o análisis final de que esta materia es un estado de energía de la cual está hecho nuestro cuerpo.

El doctor Sierra dio conferencias sobre este tema por todos Estados Unidos, Canadá, Egipto, México, Trinidad y Tobago, Santo Domingo y Venezuela. A la edad de 72 años el doctor Sierra parecía un señor de 55 años, con la vitalidad de uno de 35. Corría y brincaba cuica, viviendo una vida normal. Su rejuvenecimiento comprueba una vez más los estudios del doctor Baines. Si observamos cómo esta corriente magnética funciona o se manifiesta en nuestro cuerpo, tenemos que apreciar primero si hay cambios de polaridad, ya sean excesos o limitaciones de esta corriente causadas por trastornos físicos, psíquicos, la calidad de alimentación y líquidos consumidos, calidad de nuestra vida diaria, cicatrices, ya sean de heridas u operaciones, y por el ambiente externo en el que vivimos. Estos cambios de polaridad (positivo-negativo) pueden afectar al cuerpo de las siguientes maneras: alterando la química de la sangre, provocando cambios en el metabolismo local y hasta cambiar el tamaño del tejido celular, así afectando la frecuencia y vibración y ritmo de los átomos, moléculas y células del cuerpo humano. Ejemplos de esta situación pueden ser las inflamaciones, congestiones, infecciones, seguidas por cambios patológicos, o sea, enfermedades.

La acción de muchas drogas (medicinas) en nuestro cuerpo, por su composición atómica, es precisamente equilibrar este factor de positivo a negativo; que responden a los mismos fenómenos de electricidad y magnetismo que se manifiestan en todo el Universo, pero lamentablemente tienen efectos secundarios.

Toda lesión y casi toda enfermedad están influenciadas por los campos electromagnéticos, naturales o artificiales. Al tener este conocimiento, algunos biólogos, médicos y quiroprácticos han usado los imanes como medio de curación. Su aplicación es sencilla ya que los imanes son de diferente tamaño y fuerza dependiendo de las áreas afectadas.

Por otra parte, no se producen efectos secundarios nocivos en estos tratamientos, por el contrario, lo intrigante del caso es el hecho de que cualquier entidad viviente que sea privada de un campo magnético menor que el de la Tierra por un largo período de tiempo, sufriría complicadas y frecuentes angustias y enfermedades y finalmente moriría.

El Dr. Kyochi Nakagagua, en Diario Médico Japonés, ha traído nueva información en donde el añade a la ciencia de la medicina un nuevo síndrome: deficiencia de campos magnéticos. Explica que la deficiencia de magnetismo de la Tierra al cuerpo del hombre le causa síntomas tales como dolores de espalda, hombros, estreñimiento, falta de sueño, tensiones, dolores de cabeza y pesadez en la cabeza. Esta información fue obtenida del Scientific American en mayo de 1988.

En nuestra civilización hay un aumento en antenas, cables de alto voltaje, autos, edificios de concreto, residencias, etc., que causa a nuestro alrededor una disminución del campo magnético de la Tierra que pueda llegar a nuestro cuerpo ya la larga nos afecta física y mentalmente. Mientras más alejados estemos de la civilización, mejor nos sentiremos –unos días en el campo nos ayudan a absorber más energía de la naturaleza. El campo magnético no se puede ver ni tocar, es como el aire y tan importante como el aire. Este, en la Tierra mide .5 gauss.

Para usar imanes no necesitamos tener enfermedad o dolores, el sufrir de cansancio o agotamiento es falta de energía. Podemos usar cualquier imán pequeño en el bolsillo del pantalón como medio preventivo. Pero si tiene una condición debe tener cuidado al aplicar cualquier imán si no sabe diferenciar sus polaridades. El polo norte es el polo negativo (alcalino) y ayuda a arrestar las inflamaciones de órganos, músculos, ligamentos y nervios, ya que estas inflamaciones son acumulaciones de ácido líquido, y el polo negativo actúa neutralizando el área afectada. Se ha usado también para ayudar a sanar fracturas. El polo sur es positivo (ácido) actúa en dar fortaleza a músculos débiles, parálisis y se utiliza en ciertos casos de diabetes. Esta a la vez afectará adversamente el cuerpo si sufre de infecciones virales o bacterianas, o cáncer. Tienen una acción curativa, es muy importante saber que imán usar, el polo y el tiempo de uso.

El Biomagnetismo llegó a esta isla en 1967 y miles han sido expuestos a esta terapia con buenos resultados. Incluimos una lista de atletas profesionales que con perseverancia se sanaron, ya que en estos casos su uso fue constante aun mientras practicaban el deporte con la lesión. Nos dejo el Dr. Sierra un libro educativo donde pueden obtener más información sobre este tema: Energía Magnética o Biomagnetismo.

Esta es una pequeña orientación la cual ya puede aplicar o adaptar a su vida diaria. Manténgase saludable: haga ejercicios, aliméntese naturalmente, tenga una actitud mental positiva, observe la atmósfera y el ambiente, haga cambios, nunca es tarde. Antes de comenzar a hacer ejercicios o dieta, consulte a su médico o quiropráctico.