THE SCIENCE OF BIOMAGNETISM

LA CIENCIA DEL BIOMAGNETISMO

LA CIENCIA DEL BIOMAGNETISMO

Dr. Ralph U. Sierra en una entrevista, marzo de 1974

Editado por su hija, Dra. Irma I. Sierra

Evidentemente vivimos bajo la influencia de un campo magnético.

“Hago estos experimentos con imanes para comprobar sus propiedades curativas y otras capacidades”, dijo. De pie frente a un televisor en blanco y negro, hacía que la imagen bailara de izquierda a derecha según el polo magnético que sostenía frente a la pantalla.

Durante milenios, los médicos utilizaron imanes para tratar diversos tipos de enfermedades. Médicos antiguos como Galeno, Paracelso y Avicena creían firmemente que los imanes podían expulsar las enfermedades del cuerpo.

Hace varias décadas, millones de personas confiaban en los efectos curativos de los imanes, y muchas se enriquecieron aprovechando las falsedades o la ignorancia que rodeaban estas ideas. El problema era que los imanes eran muy pequeños, de baja potencia y su método de aplicación era, en el mejor de los casos, cuestionable, ya que la investigación científica aún no se había desarrollado.

Hoy en día, sin embargo, existen muchos avances científicos en la ciencia conocida como biomagnetismo . Ha progresado significativamente en Estados Unidos, Inglaterra, Rusia y Japón. Pero el Dr. Ralph U. Sierra, de Puerto Rico, se adelantó a su tiempo en su investigación y en la aplicación eficaz de sus métodos. Muchas personas fueron testigos de su éxito, además de los atletas famosos que contribuyeron a su reconocimiento, ya que los imanes les permitieron seguir practicando sus deportes.

Cuando veía casos de cáncer, no siempre conocía el mecanismo exacto de los resultados ni cuánto tiempo duraría la desaparición de los síntomas. Pero de lo que sí estaba seguro era de que los imanes poseen propiedades curativas insospechadas.

Este profesional expresó con gran entusiasmo sus experiencias clínicas. Si bien enfrentó numerosas críticas, demostró un sentido ético extraordinario, fuera de lo común, y se abstuvo de hablar de ciertos intereses creados que, incluso ahora, podemos fácilmente imaginar.

Quienes hemos investigado los efectos de los campos magnéticos y electromagnéticos en los sistemas vivos hemos realizado descubrimientos importantes. Entre ellos, se encuentran factores que demuestran que el calcio puede disolverse y que ciertos tipos de cáncer pueden contrarrestarse. La capacidad regenerativa del cuerpo puede mejorarse para favorecer el crecimiento óseo y fibroso. Los campos electromagnéticos pueden favorecer el desarrollo óseo, unir segmentos óseos rotos, facilitar la cicatrización y reducir los efectos sobre el sistema nervioso que provocan dolor. Otra área de investigación muy importante —continuó Ralph Sierra— es la posibilidad de disolver los cálculos biliares, evitando operaciones innecesarias para extirpar estos crecimientos anormales.

Sierra también tenía un hermoso jardín y regaba sus plantas con agua magnetizada. «Al someter agua común a campos magnéticos, la actividad de los iones de hidrógeno aumenta, a la vez que reduce ligeramente los niveles de oxígeno y nitrógeno, creando agua que puede utilizarse para estimular la actividad mental. El agua magnetizada puede calmar el sistema nervioso y, en ciertos casos de abuso de drogas, reducir la dependencia de estas sustancias. En todos los casos, el agua magnetizada aumenta la agudeza mental».

El Dr. Sierra intercambió escritos y correspondencia con especialistas de Inglaterra, Japón, China, Australia, Estados Unidos y Rusia, a menudo buscando sus opiniones. «En Rusia», dijo, «el agua magnetizada se utiliza en hospitales, con el potencial de tratar riñones, corazón y otros órganos».

El investigador debe recordar que cada célula del sistema humano es una pequeña batería eléctrica. Las funciones de las glándulas, los huesos y los tejidos del cuerpo humano son de naturaleza electroquímica. Partiendo de esta base, podemos concluir que si aplicamos la energía electromagnética correcta a la zona afectada, podemos aliviar, o incluso curar definitivamente, ciertas afecciones.

“La ciencia del Biomagnetismo contiene, para todos los investigadores médicos, la respuesta a muchas de las enfermedades consideradas incurables de la actualidad…”

El Dr. Ralph Sierra falleció a los 78 años, el 11 de noviembre de 1982. Logró controlar un cáncer de próstata, diagnosticado en 1958, mediante el uso de campos magnéticos. Gracias a Dios y a ese campo, pude nacer, conocer a este gran ser humano y compartir la vida con él hasta mi primer año en la escuela de quiropráctica. En su último experimento, cayó más de dos metros mientras clavaba un clavo magnético en un árbol de mango. Aun así, continuó haciendo lo que más amaba: ayudar a cada persona que ponía su salud en sus manos.

No hace falta decir que ese árbol de mango dio muchas frutas deliciosas durante años.

Si desea una copia del libro del Dr. Ralph U. Sierra, Energía Magnética , puede encontrarlo incluido dentro del libro El Poder del Imán en energiamagnetica.com o llamando al 787-782-5767.

LA CIENCIA DEL BIOMAGNETISMO

Dr. Ralph U. Sierra en una entrevista en marzo del 1974

Editado por su hija: Dra. Irma I. Sierra

Evidentemente vivimos bajo la influencia de un campo magnético.

“Yo hago estos experimentos con los imanes para probar sus facultades curativas y otras propiedades.” Se pone de pies al frente de un televisor blanco y negro y hace danzar la imagen a la izquierda o derecha, según sea el polo magnético que enfrente la pantalla.

Hace milenios los imanes eran usados ​​por los médicos para tratar distintos tipos de enfermedades. Médicos de muy antaño, como Galeno, Paracelso y Avicenas, creían firmemente que por medio de los magnetos se podía extraer del cuerpo las enfermedades.

Hace varias décadas, millones de personas confiaban en los efectos curativos de los imanes y muchísimos se enriquecieron explotando la falsedad o ignorancia que se tenían alrededor de estas ideas. La falsedad consistía en que los imanes eran muy pequeños y de escasa potencia y el estilo de su aplicación era cuanto más, dudoso. Porque además no se había desarrollado la investigación científica.

Hoy día, hay muchos adelantos científicos de la ciencia denominada, Bio-magnetismo. Ha avanzado muchísimo en Estados Unidos, Inglaterra, Rusia y Japón. Pero como el Dr. Ralph U. Sierra, de Puerto Rico, en cuanto sus estudios de investigación ya la aplicación efectiva de sus métodos. Estaba muy avanzado para su época. Muchas personas dieron y dan fe a todo esto, aparte de los famosos deportistas que le dieron fama al Dr. Sierra, ya que pudieron continuar participando en sus deportes.

Si él veía casos de cáncer, el mismo no sabía exactamente lo que lograba el resultado, ni sabía cuánto tiempo duraría la desaparición de sus síntomas. Pero lo que si estaba seguro es que los imanes tienen facultades curativas insospechables.

Este profesional expresaba con un gran entusiasmo sus experiencias clínicas. Tenía muchas críticas y el hacía gala de una más allá de lo natural sentido ético y no se atreve a hablar de ciertos intereses creados que a esta altura, creemos adivinar.

"Aquellos de nosotros que hemos investigado los efectos de campos magnéticos y electromagnéticos en los sistemas de la vida, hemos hecho descubrimientos importantes. Entre estos descubrimientos hay factores que demuestran que se puede disolver el calcio y contrarrestar ciertos tipos de cáncer. Pero las habilidades generativas del cuerpo, se pueden hacer crecer o asistir al crecimiento de los huesos y materiales fibrosos. Los campos electromagnéticos pueden ayudar al desarrollo de los huesos, revertir segmentos rotos de los huesos, asistir a los efectos de curación y reducir los efectos. físicos nerviosos que pueden resultar en dolores. Otro campo de investigación muy importante –continuaba Ralph Sierra- es la posibilidad de disolver cálculos biliares evitando operaciones innecesarias para remover estos crecimientos y desarrollos anormales.”

Sierra tenía un hermoso jardín. Regaba las plantas con agua magnetizada. "Sometiendo agua corriente a campos magnéticos nos aumenta la actividad del ion de hidrógeno y reduciendo levemente los niveles de oxigeno y nitrógeno del agua hasta un punto en que ese puede usarse para estimular la actividad mental. El agua magnetizada pude calmar el sistema nervioso y en ciertos casos donde se ha abusado de las drogas y reducir la necesidad de las mismas. En todos los casos el agua magnetizada hace la mente más alerta."

El Dr. Sierra compartió escritos y correspondencia con especialistas de Inglaterra, Japón, China, Australia, Estados Unidos y Rusia, en muchos casos consultando sus opiniones. "En Rusia -nos decía- se está usando en los hospitales el agua magnetizada. Con ella existe la posibilidad para curar riñones, corazón y otros órganos."

"El investigador debe recordar que cada una de las células del sistema humano es una pequeña batería eléctrica. La función de los órganos glandulares, huesos, tejidos del cuerpo humano son electroquímicos en su funcionamiento y naturaleza. Partiendo de esta base, se resume que si aplicamos la correcta energía electromagnética a la parte afectada, podemos aliviar –o curar definitivamente- algunas afecciones."

“La ciencia del Biomagnetismo guarda para todos aquellos investigadores de medicina la respuesta a muchos de los males incurables de hoy…”

El Dr. Ralph Sierra, falleció a los 78 años de edad, el 11 de noviembre del 1982. Se controlo un cáncer de la próstata diagnosticado en el año 1958, con el campo magnético. Gracias a Dios ya ese campo pude nacer, conocer a este gran ser humano y compartir con él hasta mi primer año en escuela Quiropráctica. En su último experimento se cayó sentado de más de 6 pies de altura martillando un clavo magnético a un árbol de mango. Aun así continúo haciendo lo más que el adoraba hacer: ayudar a toda persona que pusiera su salud en sus manos.

De más esto decir que ese árbol dio muchos mangos sabrosos por muchos años.

Si desea copia del libro del Dr. Ralph U. Sierra, Energía Magnética, puede conseguirlo dentro del libro, El Poder del Iman en energiamgnetica.com o comunicarse al 787-782-5767.